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“La salida al Nasdaq de Flywire es una muestra de la capacidad y del talento que hay en España, en general, y en Valencia, en particular; es un ejemplo del enorme potencial de su ecosistema emprendedor, en el que la UPV es un actor principal. No en vano, unos cuantos de los que nos embarcamos en esta aventura, hace ahora doce años, éramos de esta universidad”. Detrás de estas palabras está Iker Marcaide, ingeniero industrial por la Universitat Politècnica de València, fundador de la compañía y uno de los grandes emprendedores de este país.

A finales del pasado mes de mayo, Flywire (antes conocida como peerTransfer) se convertía en la primera startup de origen español en estrenarse en el Nasdaq 100, el índice bursátil tecnológico norteamericano. Un éxito de un espíritu emprendedor, que ya se asomaba por el campus de Vera, en las aulas de Industriales (ETSII), allá por el 2000-2005: “siempre he sido una mente inquieta y ya entonces imaginaba que algún día me montaría una empresa. Recuerdo que cuando estudié en la UPV participé en una competición de plan de negocios en la que teníamos que asumir el rol de una empresa láctea y optimizar sus parámetros de decisión. Siempre me interesó esa posibilidad de gestionar, de darle forma empresarial a mis ideas. Y es que creo que no hay mejor manera de modificar tu realidad y aportar a tu entorno que con tu propia empresa, si bien es una aventura que requiere de trabajo muy duro. Y es también una auténtica montaña rusa de emociones”, apunta Marcaide.

¿Y qué consejos aporta a los y las estudiantes de la UPV que quieran emprender como él? Marcaide apunta hacia estas claves: vivir experiencias “muy variopintas” para descubrir el mundo y conocerse a sí mismos; aprovechar, por ejemplo, la gran cantidad de startups que hay actualmente para aprender en y de ellas; y, sobre todo, madurar las ideas.

“En la mayoría de los negocios, entre el germen, la primera idea de la que nace y lo que acaba siendo la empresa, se dan muchos pasos. Montar un negocio es un equilibrio entre tenacidad, persistencia y flexibilidad para incorporar lo que vas aprendiendo, lo que te aportan los que te rodean, etc. El emprendedor se hace en ese momento en el que se cruza con una idea concreta que no se puede quitar de la cabeza”, señala Marcaide.

Desde 2014, cuando se desvinculó de la gestión de Flywire -donde sigue de accionista- este ingeniero industrial por la UPV centra sus esfuerzos en Zubi Labs, un proyecto que puso en marcha para dar solución a retos sociales y ambientales a través de nuevas empresas que co-funda y financia, como Imagine Montessori School, Barrio La Pinada, CoCircular y una docena más operando en espacios tan diversos como la lucha contra el cambio climático, la economía circular, la pobreza o el desarrollo de talento. En Zubi Labs, dice, suman talento y co-inversores para hacer un futuro mejor entre todos.

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